Buscar este blog
miércoles, 19 de octubre de 2011
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor por los hombres,
él nos salvó, no por las obras de justicia
que nosotros hubiésemos hecho, sino según su misericordia; por medio del
lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo,
que él
derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro
Salvador.
Y esto, para que, justificados por su gracia, seamos hechos
herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
Fiel es esta palabra.
Publicado por
JOSE MANUEL MEDINA
en
10/19/2011 06:10:00 a. m.
0
comentarios


Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Suscribirse a:
Entradas (Atom)